• La iniciativa busca acabar con la práctica de quemar las botas en Finisterre una vez terminado el Camino de Santiago.
• Promovida por los fabricantes de calzado de la comarca del Aranda, sitúa un contenedor donde depositar el calzado y garantiza una gestión sostenible de los residuos.

Los fabricantes de calzado de la comarca de Aranda, que llegaron a ser más de 100 empresas de las que hoy quedan menos de 20, vieron arder su modo de vida, sus herramientas y el fruto de su trabajo cuando, este mismo año, se incendió una de sus fábricas. Cuando el Gobierno de Aragón les concedió una subvención para promocionar el calzado de la zona, pensaron inmediatamente en Finisterre, donde el calzado era quemado de manera descontrolada, dejando residuos y provocando molestias. La voluntad de actuar ha sido el origen de esta campaña.

El alcalde de Finisterre, José Marcote y el secretario de AFCYA, la asociación de fabricantes a la que pertenecen los productores de calzado de la comarca del Aranda Jaime Forcén, han inaugurado un contenedor situado junto al kilómetro 0 del camino de Santiago, muy cerca del faro más occidental de España, que trata de evitar que los peregrinos abandonen ropas y enseres, e incluso quemen sus botas en un ritual que deja numerosos residuos y hasta llega a provocar incendios en el paraje del Monte do Faro.

Con financiación del Gobierno de Aragón, el apoyo decidido del Ayuntamiento de Finisterre y de empresas de la zona como Insertega (gestores de residuos textiles) o el Hotel O Semáforo y la ayuda de la consultoría de negocios 3dids, los fabricantes de calzado de la comarca del Aranda han emprendido la campaña “Buen Camino Mejor Final”, para que los peregrinos se deshagan de sus botas depositándolas en un contenedor para su gestión sostenible, en lugar de quemarlas o abandonarlas en el campo.

José Marcote destacó la necesidad de erradicar cuanto antes este falso ritual que provoca daños al medioambiente y agradeció el apoyo de los fabricantes de calzado de la comarca del Aranda.

Para promover este nuevo final del camino, más limpio y ecológico, la campaña se despliega en redes sociales y en torno a la web  www.arandatierradecalzado.com/es/mejor-final/  y cuenta con un vídeo que propone adoptar este nuevo “ritual” más sostenible. Los fabricantes de la comarca del Aranda, además, entregarán a 100 de los peregrinos que otorguen ese “mejor final” a su calzado, un par de zapatos nuevos y una bolsa con los restos simbólicos de las botas que usaron para recorrer el Camino. Jaime Forcén indica que “con esta iniciativa los fabricantes de calzado de la comarca del Aranda queremos colaborar con la sostenibilidad del Camino de Santiago y de la propia industria”.

La práctica de abandonar y quemar las botas con las que se realiza el camino se está convirtiendo en una peligrosa y sucia costumbre promovida por las redes sociales y hasta por algunas guías turísticas, pero el resultado es un paraje natural con aspecto de basurero y que los bomberos tengan que acudir varias veces cada año para apagar incendios en el  Monte do Cabo.