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“Al Abrigo del Moncayo” cumple dos años creando experiencias turísticas para descubrir la verdadera magia del Moncayo

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“Al Abrigo del Moncayo” cumple dos años creando experiencias turísticas para descubrir la verdadera magia del Moncayo

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La tiergana, María Jesús Grávalos está al frente de la iniciativa.

Han sido muchos los sectores productivos que se han visto muy tocados como consecuencia de la pandemia. El turismo ha sido uno de ellos, multitud de agencias han bajado la persiana durante este tiempo  y otras han tenido que reinventarse y buscar diferentes  líneas de negocio para aguantar el tirón. María Jesús Grávalos, lo sabe bien, esta tiergana, que desde hace años gestiona la agencia de viajes “Torre de Babel” en la capital aragonesa, hace dos  años  ponía en marcha la empresa de experiencias turísticas “Al Abrigo del Moncayo”.

“Era un idea que tenía en mente desde hace tiempo, siempre me había dedicado a mandar a los clientes a un destino  y ahora la apuesta era traerlos aquí, ante la imposibilidad entonces de salir de Aragón, como consecuencia del cierre perimetral y ofrecerles paquetes y experiencias turísticas únicas en la zona del Moncayo”, recuerda María Jesús Grávalos.

El balance de estos dos años de andadura de “Al abrigo del Moncayo”, ha sido positivo. “Ha tenido una importante aceptación, son cada vez más los turistas que no sólo quieren visitar un lugar sino que quieren experimentar, dejar de  ser espectadores para convertirse en protagonistas y la zona del Moncayo lo tiene ”, reconoce la promotora de esta iniciativa que en 2021, su propuesta de “Vendimiador por un Día”, en Tabuenca fue una de las experiencias finalistas en los Premios Experiencia Turística Aragonesa que promueve Turismo de Aragón.

No se trata se trata sólo de viajar a un lugar sino “de hacer algo” en ese destino. Por ello, “Al Abrigo del Moncayo” ofrece propuestas adaptadas por las comarcas del Aranda, Tarazona y el Moncayo y Campo de Borja y municipios de tierras sorianas como Ágreda,  adaptadas a todos los públicos que hacen de la visita una experiencia única.

Y es en el Moncayo uno puedo convertirse en apicultor o vendimiador por un día. También puede  sorprender a los más pequeños de la casa adentrándose en los bosques y pinares mágicos donde viven las hadas y los duendes o visitar los majestuosos monumentos que atesora y conocer sus historias y leyendas. Recorrer con la BTT los senderos, el senderismo y la escalada también son otras de las opciones. Sin dejar de lado el turismo gastronómico (setas, aceite, vino) ni tampoco el de compras entorno al calzado.

Valencianos, principalmente y también madrileños y vascos, seguidos de aragoneses, están siendo los principales clientes de estas experiencias, apunta Grávalos que recuerda que la iniciativa de los bonos turísticos lanzada desde Turismo de Aragón ha animado las reservas.

“Siempre se piensa en el Pirineo o el Matarraña cuando visitas Aragón, la zona del Moncayo es una gran desconocida y sin embargo lo tiene todo, el que la  visita vuelve”, confiesa.

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