XII Encuentro Misionero de Niños en Calatayud: Illueca y Brea se hacen notar en la jornada misionera
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El sábado 30 de noviembre, cerca de 90 niños de la Diócesis de Tarazona se dieron cita en Calatayud para participar en el XII Encuentro Misionero de Niños, que este año llevaba el lema del Domund: “Id e invitad a todos al banquete”. Entre ellos, una treintena de niños y familias de Illueca y Brea disfrutaron de una jornada que, a pesar de la niebla inicial, el sol hizo acto de presencia durante todo una jornada que desbordó alegría y fe.
El evento, celebrado en el recinto ferial de Calatayud, arrancó con la bienvenida de Prosper Mbabazi, delegado de Misiones, quien recordó que la Eucaristía es “fuente y culmen de toda la vida cristiana”. El lema del Domund sirvió como hilo conductor para una serie de actividades catequéticas que fueron el centro de la jornada.
Con pañuelos de colores que representaban los distintos continentes y arciprestazgos de la Diócesis, los participantes comenzaron la mañana con una oración de la Infancia Misionera. Luego, la diversión estuvo asegurada con una serie de juegos organizados por los voluntarios de Acción Católica General, que hicieron disfrutar a los niños de lo lindo.
Pero la sorpresa llegó entre la comida y la misa central, cuando los párrocos decidieron unirse a los chavales en una partida de fútbol improvisada. Y si alguien destacó en el terreno de juego, ese fue César Gómez, el párroco de Illueca y director de la pastoral juvenil quien demostró no solo su vocación pastoral, sino también sus dotes futboleras, dejando claro que su entusiasmo por la juventud y el deporte no tiene límites.
Además, en esta jornada tan especial también estuvo presente Javier Sanz, el que fuera párroco de Brea durante años, ahora párroco bilbilitano, Prior del Cabildo de la Basílica del Santo Sepulcro y Arcipreste de Calatayud. Javier, muy cariñoso con la gente de Illueca. Su presencia fue una muestra de cariño y cercanía hacia la comunidad, reforzando aún más el sentido de unidad y fraternidad entre todos los asistentes.
La jornada continuó con un rezo en procesión, lleno de cantos y oración, y culminó con la Misa oficiada por el obispo de la Diócesis de Tarazona, Vicente Rebollo. En esta celebración, los niños de Illueca, bajo la dirección de su párroco César Gómez, animaron la Eucaristía con su música y alegría.
La jornada terminó con la entrega de la merienda y el regreso a casa, dejando a todos los participantes con un sinfín de recuerdos y experiencias de comunidad, fe y de amistad.