Las XXI Jornadas Micológicas de Pomer, organizadas por la Asociación Amigos de Pomer y patrocinadas por Coremosa Energías Renovables, han concluido con gran éxito, destacando por una participación entusiasta y una notable diversidad de especies. Celebradas los días 1 y 2 de noviembre, las jornadas atrajeron tanto a asistentes que acuden año tras año como a nuevos participantes, que disfrutaron de esta inmersión en la naturaleza y la micología.

La recolección en el campo fue especialmente fructífera. Según comentó la organización, este año la variedad de hongos fue tan abundante que no hubo necesidad de adquirir especies adicionales para la exposición. La muestra final reunió más de 70 especies diferentes, tanto comestibles como tóxicas, que despertaron gran interés entre los asistentes.

La salida del primer día estuvo guiada por el micólogo Carlos Sánchez, quien enseñó a los participantes a identificar los hongos de manera segura. Explicó detalles curiosos sobre algunas especies que, aunque tóxicas crudas, son comestibles al cocinarlas, o al revés, lo que enriqueció la experiencia educativa.

La exposición y la tertulia micológica posterior permitieron un aprendizaje compartido entre principiantes y expertos. Además, quienes lo desearon pudieron degustar platos con setas en el menú especial del bar de Pomer, lo que aportó un atractivo adicional a las jornadas.

La importancia de eventos como este para un pueblo como Pomer es incuestionable. No solo fomentan el interés por la micología y el conocimiento sobre la naturaleza, sino que también contribuyen al dinamismo social y económico de la localidad. Las Jornadas Micológicas se han convertido en un punto de encuentro que fortaleceel arraigo a esta localidad, atrae visitantes y potencia el desarrollo local, en la medida de lo posible. Con más de dos décadas de historia, estas jornadas siguen consolidándose como un referente en la comarca, enriqueciendo la vida cultural y social de Pomer.